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martes, 23 de marzo de 2010

Carta A Una Vieja Amiga

Santiago, Febrero 26 de 2008


Anaile:


Mi querida y olvidada amiga, después de todos estos años, me he armado de valor y me he animado a escribirte y a través de las siguientes líneas, contarte lo que me sucede. Antes sí debo reconocer que me avergüenzo por haber dejado pasar tanto tiempo y no me haya acordado de ti, pero a veces uno esta tan seguro de algunas cosas, que se olvida de todo lo que hay detrás, te acostumbras tanto a estar bien, que cuando lo estas no importa nada más y cuando ya no es así, recurres a aquellos que un día olvidaste. Pero bueno, espero que mis explicaciones sean por ti aceptadas y ahora voy directo a lo que me acongoja e inspira esta carta.


Hoy en día, después que han pasado más de veinte años de la última vez, he sufrido una desilusión de amor, de esas que creo, jamás se olvidan. Sin embargo escribiéndote para contarlo me es de mucha ayuda para mitigar el dolor, la verdad es que necesito decírselo a alguien y quien mejor que tú, mi amiga del alma.


Hace pocos días atrás escuché unas palabras que marcarán mi amor para siempre y que hirieran mi corazón:


“No sé como pasó, pero pasó, yo no lo busque ni él tampoco me buscó a mí…Él me ha hecho sentir cosas, que jamás pensé sentir…, quiero estar con él porque ahora si sé lo que es la felicidad, creo que me enamore y no lo quiero olvidar, sé que no es correcto pero ¿Por qué?... ¿Por qué no puedo ser feliz?…”


Esta palabras corresponden a una persona, que creí hacerla feliz, pero el tenor de éstas, me hicieron comprender lo equivocado que estaba, que todo el amor que le prodigue no significaba nada.


Sabes, anoche estuve pensando, y esos pensamientos humedecieron mis ojos y presionaron la espina que llevo enterrada en mi corazón, esa espina que no podré quitar jamás porque si lo hago mi corazón se desangrará. Me imaginaba una vida sin ella, y creo que no lo podría soportar, y asimilando eso me dormí, queriendo abrazarla y no soltarla jamás. Sin embargo, al despertar percibí que quizás aquello no sea tan lejano a la realidad. Al estar conciente que su corazón no me pertenece del todo, me entristezco, el pensar que quizás nunca fue mío me hace temblar, aún cuando nuestra vida juntos así me lo hizo creer.


Que cruel es el destino, al tramar tan maldita realidad, pensar que tantos años juntos no fueron suficientes para cimentar lo que queríamos fundar, pensar que los hermosos recuerdos solo servirán para eso… ¡solo recordar!, Tengo herido el corazón y en mi garganta se asienta la angustia, la pena al recordar sus palabras, de escuchar su inocente sinceridad.


A veces le suelo mirar, y creer que todo esto solo ha sido una pesadilla, que todo ha sido una mentira inventada por ella para hacerme escarmentar, para que vuelva a retomar la meta que alguna vez le prometí, hacerla por siempre, inmensamente feliz. Siento tristeza por ello pues no es la realidad, sé que en sus pensamientos, no soy el actor principal, sé que cuando escucha una romántica canción, esta no le recuerda mi persona, se que mis palabras de amor ahora no significan lo mismo que ayer, sé que sus preocupaciones son para otra persona, en otro lugar.


Quisiera posar mi cabeza en su pecho para escuchar su corazón latir, y creer que aún lo hace por mí, quisiera que la dicha de la vida embriagará su existir y eso, por estar junto a mí. Sé que es mucho pedir, pero quisiera que si alguna vez la viese llorar por amor, esas lágrimas las derramara por mí, que me vuelva a mirar directo a los ojos como yo lo he hecho con ella, y me diga ¡Te Amo!


Tengo un gran deseo y temo que sea una paradoja, quiero hacerla olvidar, pero al mismo tiempo quiero que vuelva a recordar. Olvidar lo que NO hice por ella y que me hizo fracasar. Que recuerde todo lo bello que alguna vez hubo y que nos hizo sentir felicidad. Pero sé que eso es difícil, quizás jamás la haga sentir igual, como él la hizo sentir, tal vez mis manos jamás recorran sus cabellos, como lo hizo él, quizás el aroma de su cuerpo se le haya impregnado en la piel, que tal vez solo su recuerdo la haga llorar. Esta buscando una canción, una que la logre identificar, una que refleje su desdicha por no estar donde realmente quiere estar y con quiere estar, una que identifique el amor que esta dispuesta a sacrificar, una canción con la que pueda recordar que algún día sintió cosas que jamás yo le hice sentir, que algún día la hicieron enamorar.


Dicen que el tiempo cura las heridas, pero me duele verlo pasar, creo que he sido tres veces cobarde, Cobarde por no quererlo afrontar, por no haber reconocido ese mismo día de sinceridad, que no la quería perder, no quise llorar. Cobarde porque días mas tarde la deje marchar y no me arrodille a sus pies rogándole que no se fuera, porque sabia que esa noche no iba a regresar, no me quería humillar. Cobarde porque cuando decidí parar todo este dolor, toda esta angustia no fui capaz de actuar por mí mismo ni en mí mismo, esperando algo de los demás, volví a fallar una vez mas.


Afirmo y la vez me pregunto; lloro por ella, ¿llorará por mí?, sueño con su amor, ¿soñará conmigo?, suspiro con su recuerdo, ¿se acordará de mí?, Veo mi mañana y ella esta en él, ¿estaré yo en el suyo?, cambiaré mi vida por ella, ¿Querrá ella estar conmigo? Son tantos los sentimientos de dolor, que nublan mi alma que no me están dejando dormir en paz, y quiero dormir en paz. Dormirme sabiendo que hice lo imposible por recuperar su amor, pero siento los brazos pesados, no sé si podré continuar, quizás a lo mejor con el pasar del tiempo me rendiré y la dejare escapar, quizás el destino lo quiera así, no sé, ya no sé que creer, pero mi amor por ella me dice que siga, que nuevamente la veré sonreír, que nuevamente me buscara sin yo buscarla y me abrazará, me dirá un te quiero y me besará. Nuestras almas nuevamente se fusionaran y serán una sola., que nuestro amor será latente, no solo para los que nos ven, sino ante nosotros mismos. ¡Ay que lindo suena!, que bello habla mi corazón, ojala que no lo calle la mente, ojala que no lo mate la razón.


Estoy tratado de recuperarla y siento miedo, tengo miedo de flaquear, tengo miedo de fracasar, de que mis esfuerzos no sean suficientes, de nunca lograr que me vuelva a mirar como lo solía hacer. Quizás sea egoísta, pero no quiero compartir su corazón, no quiero compartir sus pensamientos, por años luche por ello y no quiero que haya sido en vano. Sería tan importante para mi que me volviera a amar, que por las noches me buscara entre las sabanas, para poderme abrazar, que me pidiera un beso, como lo solía hacer; “Dame un Besito de Amor”, que se durmiera en mi pecho, esbozando una sonrisa, una sonrisa de felicidad por estar junto al que ama, por estar junto al que la hace soñar.


Estas cosas te las cuento solo a ti, amiga del alma, pues nadie mas sabe nada, lo hago con la esperanza de que me aconsejes, me digas si lo estoy haciendo bien y si crees que hay esperanza, por momentos yo lo dudo, pero es mi pensar. Sabes, cuando estoy con ella no siento dolor, no siento rencor ni tampoco tristeza, quiero disfrutar de ese momento y por ello me olvido de todo. Sin embargo cuando estoy lejos de ella, todo cambia, todo vuelve a ser gris, la melancolía me invade, el temor me enceguece, me hace pensar. Ella me dijo que aquello había acabado y sé que es verdad, debo confiar en ella si en realidad la quiero recuperar, pero eso también a ella le ha causado una herida, le ha mermado su felicidad y me pregunto, ¿podré yo con mi amor, aquella herida sanar?. Tampoco me ha dado motivos para dudar, pero la incertidumbre me rodea y me acorrala, esa incertidumbre de saber si cuando estoy lejos, se acuerda de mi, si me extraña, si siente por mi verdaderamente amor, o es el cariño que queda como residuo de una larga ero fracasada relación.


Cuando hablamos de lo que pasó, veo en ella la entereza que demuestra, esa fortaleza que irradia, como un ejemplo a seguir, desde que esto pasó no la he visto quebrarse jamás y por momentos me atemoriza esa frialdad y recuerdo que yo era así, no me quebraba, no derramaba lagrimas, no tragaba saliva jamás, pero ese fue parte de mi error, ¿no será también el suyo?


Bueno querida amiga, hay muchas cosas mas que te quiero contar, ya habrá nuevamente tiempo para volverte a escribir, espero no comprometer tu ecuanimidad, ya que tu la conoces y creo que bien. Solo te pido el espacio y el tiempo suficiente para poderme escuchar, quiero ser escuchado, quiero saber tu opinión, te prometo que lo que me digas, ella jamás lo sabrá.


Con el amor que merece tu persona, se despide un viejo amigo con mala memoria


Javier

1 comentario:

  1. Esta fue la carta que le escribi a la que fue mi esposa dias despues que me confesara su infidelidad, en estas palabras quedan plasmados todo mi sentimientos frente a aquella situacion, es la carta mas directa y sincera que haya escrito jamas.

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