Bienvenidos los curiosos y curiosas y todos aquellos que el destino de una u otra manera, los traiga aquí, los invito a recorrer este blog y hacer sus comentarios libremente.....

miércoles, 3 de agosto de 2011

Carta de un hijo a todos los padres del mundo



No me den todo lo que les pido, a veces sólo pido para ver hasta cuánto podré tomar. No me griten, los respeto menos cuando me gritan. Me enseñan a gritar a mí también, y yo no quisiera gritar.

No me den siempre órdenes y más órdenes, si a veces me pidieran las cosas yo lo haría más rápido y con más gusto. Cumplan sus promesas, buenas o malas.

Si me prometen un premio, quiero recibirlo y también si es un castigo. No me comparen con nadie, (especialmente con mi hermano), si me presentan como mejor que los demás alguien va a sufrir y peor, seré yo quien sufra.

No cambien de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídanse y mantengan esa decisión. Déjenme valerme por mí mismo. Si hacen todo por mí nunca podré aprender. Corríjanme con ternura.

No digan mentiras delante mío, ni me pidan que las diga por ustedes, aunque sea para sacarlos de un apuro. Está mal. Me hace sentir mal y pierdo la fe en lo que ustedes dicen.

Cuando hago algo malo no me exijan que les diga el "porqué lo hice" a veces ni yo mismo lo sé. Si alguna vez se equivocan en algo, admítalo; así se robustece la opinión que tengo de ustedes y me enseñaran a admitir mis propias equivocaciones.

Trátenme con la misma amabilidad y cordialidad con que veo que tratan a sus amigos, ser familia no significa que no podamos ser también amigos. No me pidan que haga una cosa y ustedes no la hacen, yo aprenderé a hacer todo lo que ustedes hacen aunque no me lo digan; pero difícilmente haré lo que dicen y no hacen.

Cuando les cuente un problema mío, aunque les parezca muy pequeño, no me digan "no tenemos tiempo ahora para esas pavadas"; traten de comprenderme, necesito que me ayuden, necesito de ustedes. Para mí es muy necesario que me quieran y me lo digan; lo que más me gusta escuchar es cuando dicen: "te queremos".

Abrácenme, necesito sentirlos muy cerca mío.
No se olviden que yo soy, ni más ni menos que un hijo.

martes, 2 de agosto de 2011

El Árbol de los Amigos – Jorge Luis Borges

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino. Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro. A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.
Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá, que nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.
Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz.
Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies. Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca.
Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.
Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad. Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrán de los que no nos dejarán nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

Jorge Luis Borges

Un aporte de una gran amiga mexicana, María Elena Santiago, mil gracias Mary, por querer estar presente en mi corazón. TQM

Desaliento – El suicidio del corazón

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¿Cuantas veces, tras caminar y caminar por la vida, en pos de una meta planteada, nos sentamos a la orilla del camino y pensamos que no hemos avanzado nada?… ¿cuantas veces, intentando doblarle la mano al destino, sentimos que las fuerzas nos abandonan y que ya el aliento no da para seguir en la pelea?, ¿cuantas veces tras perder una batalla en la vida, dejamos caer nuestros brazos, quebrantamos nuestro ímpetu y nos frustramos ante lo que consideramos un fracaso?…
Nos sentimos cansados, agotados, sin mas fuerzas para seguir nuestro propósito, nuestros anhelos, nuestra batalla, entonces nos rendimos y a veces hasta lloramos  de impotencia…¡todo a terminado!.
Eso es el desaliento, pero ¿como podemos ganarle?…veamos este relato, que algo nos puede dejar:


“Cierta vez se corrió la voz que el diablo se retiraba de los negocios y vendía sus herramientas al mejor postor.

En la noche de la venta, estaban todas las herramientas dispuestas en forma que llamaran la atención, y por cierto eran un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, engaño... además de todos los implementos del mal. Pero un tanto apartado del resto, había un instrumento de forma inofensiva, muy gastado, como si hubiese sido usado muchísimas veces y cuyo precio, sin embargo, era el más alto de todos. Alguien le preguntó al diablo cuál era el nombre de la herramienta. "Desaliento" fue la respuesta.

"¿Por qué su precio es tan alto?" le preguntaron. "Porque ese instrumento" -respondió el diablo- "me es más útil que cualquier otro; puedo entrar en la conciencia de un ser humano cuando todos los demás me fallan, y una vez adentro, por medio del desaliento, puedo hacer de esa persona lo que se me antoja. Esta muy gastado porque lo usó casi con todo el mundo, y como muy pocas personas saben que me pertenece, puedo abusar de él..."
El precio de desaliento era tan, pero tan alto que aun sigue siendo propiedad del diablo...”


Ojala, quede en ti la esperanza, que es una de las tantas armas con que se puede combatir y vencer al desaliento…
Baancho.