Volarás (Francisco Acuña)

     Estas al filo del acantilado, mirando bajo tus pies, el vértigo recorre tus sentidos para impregnarse en tu alma. Puedes distinguir la inmensidad del claro cielo y juegas a encontrar figurillas en los cúmulos que flotan, como si fuesen motas de blanco algodón. La brisa matutina, roza tu cara y mece en una danza silenciosa, tus castaños cabellos que cada nuevo día, se van poniendo un poco mas grises, la frescura que trae el viento te hace recordar aquellos hermosos momentos vividos, hace ya un tiempo atrás, cuando tu pecho se colmaba de amor, cuando tu corazón alegre palpitaba y se alborozaba en los dulces brazos del amor, de ese amor que fue el mas férreo, ese que llenó tu vida, de dicha y esperanza y mientras las imágenes se dibujan en tu cerebro, una lágrima recorre tus mejillas.

     Sí, la melancolía se apodera de tu negro corazón, y los recuerdos te llevan cada vez mas atrás en el tiempo, buscando aquel comienzo ignorante de su futuro, inocente en su esencia prima, pero colmado de hermosas esperanzas, lleno de lindos sueños que junto a ella querías formar. La mejor amiga, la gran esposa, la gran amante, la entregada madre, todo en un solo ser, que con su dulce mirada y total entrega te hizo ver que todo eso era posible y lo sería para ti.

     Avanzas en tus recuerdos cual álbum de fotografías, y tu mente se empieza a estimular con todos los bellos recuerdos de aquel pasado que fehacientemente,  y en otras circunstancias, fue bello, mas reconfortante, sin duda alguna, fue mejor.
 

     Cuantas veces has llorado derramando lágrimas negras emanadas de tus mas íntimos sentimientos, cuantas veces la angustia se ha apoderado de tu voz que entrecortada le enrostra al Padre su crueldad para con tu destino, cuantas veces buscaste la soledad de algún parque solitario para pensar en las razones que justifiquen el dolor sentido, aquella fría daga que te fue clavada en el corazón, de que sirvió la total entrega, de que sirvió amar tanto y por tanto tiempo, si el amor se escapo de tus manos en un dos por tres.

     Decides sentarte en una roca cercana, a meditar, piensas y piensas buscando un por qué, tratas de buscar explicación a lo que tu corazón se ciega en no aceptar, sin embargo sabes la respuesta, tienes muy claro lo que paso con tu vida, pero te niegas a reconocer que entre tantas almas perdidas, eres solo una mas.
 

     Bajas la mirada y observas los colores que la naturaleza le da a la diversa arboleda que alfombra el fondo del precipicio, cuan mullido colchón de verdes hojas...quisieras descansar.quisieras dormir en ese tranquilo cuadro, que tu soledad ha pintado para ti ...y quisieras volar…

     …Sí, quisieras volar, como lo hacen las aves que amenizan con sus trinos, tu triste meditar, respiras profundo y contienes tu exhalar. Sí, ya te has convencido, hoy, aunque alas te falten, volarás….


Francisco Acuña