Nuevamente me he convertido en un ángel caído, durante estos dos últimos años en los cuales he experimentado los mas disimiles estados de animo, en donde las experiencias vividas me confunden y el actuar de mis (supuestamente) cercanos me decepciona cada vez mas, me han llevado nuevamente a revelarme contra Dios Padre.
Por un buen rato, la persona a la cual recurrí en ayuda, para salir del hoyo en el que había caído trató de convencerme sobre mi responsabilidad en los hechos acaecidos y que en parte era culpable de lo ocurrido, lo cual no hoy no dudo, sin embargo jamas escuche reafirmar valores, jamas escuche palabras de apoyo moral.
Me sentí culpable de hacer saber lo que sentia, me senti egoista por llorar mi desdicha, mi desilusión y no pensar que lo que habia pasado eran los designios de Dios... Al diablo con Dios, digo hoy. Le pedí apoyo, le pedí paz, le pedí comprension, le pedi resignación y fue como pedirle un juguete al viejito pascuero, simpre te envia otra cosa.
Sí, como se puede leer claramente, he perdido la fe, y ello me hace revelarme contra Dios y gritarle en la cara (si lo tuviera enfrente) que no comparto sus designios, que como dice una canción, "No quiero tu bendición, hoy prefiero que me maldigas, yo eligo, morir de pie a morir de rodillas".
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