Entró al negocio y pidió ver el collar de perlas.
- "Es para mi hermana. ¿puede envolverlas con un papel de regalo bien bonito, por favor?". -dijo ella.
- Disculpe señorita pero, ¿Cuánto dinero tiene?
- "¿Con esto alcanza?".
- ¿Sabe?, quiero darle este regalo a mi hermana mayor, desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella.Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar"
- "Tome, le dijo a la niña. Llévelo con cuidado".
Aún no acababa el día, cuando una linda joven entró en el negocio, colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho y le pregunto al hombre tras el mostrador:
"¿Este collar fue comprado aquí?, "¿Cuánto costó?
"Ah!", - habló el dueño del negocio. "El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente".
La joven exclamó:
"Pero mi hermanita pequeña tenía solamente algunas monedas, estas perlas son verdaderas, ¿no?, Ella no tendría dinero para pagarlo".
El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:
Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar:
“Ella en su inocencia, dio todo lo que tenía”
El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven, en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio le dio las gracias al hombre y se marcho.
Hermoso.....besitos Javi:)
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